¿Quien tiene la culpa?

Luego de terminar el 2009 con sobre 800 asesinatos, se comienza a hablar de nuevas estrategias. Siempre que algo va mal, buscamos a quien culpar y las únicas sugerencias son que hay que buscar nuevas soluciones. Tradicionalmente los que cargan con la culpa son el Superintendente, la policía, y el gobierno. ¿Alguna vez nos hemos preguntados si la culpa la tenemos nosotros?

Personalmente, sí recae culpa en el gobierno por su ineficacia. Mas, la culpa es por la ineficacia por resolver y controlar la creciente criminalidad. El gobierno no es responsable de los asesinatos, el narcotráfico, o los actos ilegales que cometen los puertorriqueños. Es el pueblo el que ha permitido que nuestra calma sea perturbada por delincuentes que no tienen ningún respeto por el prójimo.

La plataforma de campana de Acevedo Vilá prometía “mano dura” contra la criminalidad. La idea de Acevedo Vilá solo procuraba darle las herramientas a la policía para resolver los casos criminales. Si esto ocurrió, no sé, pero definitivamente la situación no ha mejorado. Ahora, sería interesante si se hubiese aplicado “mano dura” con los irrespetuosos que se comen la luz, tiran basura a la calle, se cuelan en las filas, roban, entre otros actos.

Es necesario cambiar la mentalidad de los puertorriqueños para que respeten los códigos éticos y morales que ha adoptado nuestra sociedad. En los últimos años se ha perdido cualquier noción de respetar nuestros valores y principios. Es tiempo de enderezar una sociedad que por años va por mal camino.

Yo le propongo al Superintendente que enfoque sus esfuerzos en reducir los actos criminales que día a día perturban la paz de Puerto Rico. Es hora que se respete la luz roja, se respete los letreros de no arrojar basura, es hora de tener consideración hacia los que nos rodean. Por tal razón, es necesario “mano dura” y asegurarnos que “el que la hace, la pague.”

En vez de tener que reconstruir una casa decaída, es mejor prevenir los problemas. El gobierno debe adoptar una política pública de resolver los problemas pequeños que afectan la estabilidad de nuestro hogar: Puerto Rico. De nada vale invertir dinero en resolver los problemas de filtración del techo, si las columnas de la casa están deterioradas y a punto de colapsar.